viernes, 30 de enero de 2009

CONTINUA...

Debido al peso de estas motos, el chasis suele romperse
en el travesaño que soporta el caballete central. La mía
no es una excepción:
La solución fué recolocarlo a su posición original, ya
que además de roto estaba girado, y soldarle 2 medios
tubos ajustándolos al máximo en los dos extremos que
van unidos al chasis:
No es una primura de trabajo, pero quedó sólido y
espero que dure años. De todas maneras, es un lugar
muy oculto y una vez pintado ni se notará.

También le tocó al depósito: lijado,imprimación
y pintado negro brillante: la diferencia es obvia.
Tuve la suerte de que el interior estaba casi pefecto:
solo le quité la poca arenilla que tenía con un aspirador
a través del alojamiento de la boya del nivel.


Y ahora estoy con las botellas de las orquillas:
originalmente son de aluminio pulidas y
llevan una capa de barniz.
Solo con limpiar a fondo y pulir vuelven a su
aspecto original.